Periodista: una frase con la que definirías a él...
Virginia Gallardo: Él.
13/12/2013 - Tres semanas después de la muerte de Ricardo Fort
Las mentes más brillantes
de la publicidad no entienden que la mano no va por el patriotismo, el
sentimiento argentino, la pasión celeste y blanca, blablablá, y que el mundial no
es más que un viaje personal, demasiado personal, una experiencia religiosa pero
por sobre todas las cosas individual. Como decía esa canción
boluda: cada uno en su cuadrado.
Hagan la prueba, salgan a preguntar a la gente por sus
recuerdos mundiales y todos dirán algo distinto. Yo: llego a lo de mis tíos después de
almorzar y mi primo Juan, hoy cura, está llorando en el living a oscuras. Unas
horas antes nos quedábamos afuera con Holanda.
El Bambino Veira le pega a un león de papel maché. Alemania 2006.
La Negra, Tute y yo frente a la TV, a las tres de la mañana.
Hay situaciones que bajo ningún concepto volverán a repetirse. La amargura por
quedarnos afuera en primera fase pero sobre todo porque en cuatro horas hay que
levantarse para ir al colegio. A Tute todo le pega menos que a mí, siempre fui más sensible: uno solo triunfará en la vida. Después lo echan a Caniggia que está
en el banco y jugó cero minutos hasta acá. El año 2002 es un año bizarro por
donde se lo mire pero el 2003 lo supera porque es el año en que me enamoré
midiendo 130 cms, ya les contaré.
El Bebe me dice que quiere conseguir trabajo para junio
porque todo el pueblo estará de buen humor y entonces lo van a recibir mejor. Me
da envidia que a mí no se me ocurran esas conclusiones.
En el de Sudáfrica estaba con Lucía pero no vimos ningún
partido juntos, seguramente estuviésemos cortados para esa época, ahora que
pienso, con Lucía siempre fue así, si no estábamos cortados estábamos cortando. Pero sí vimos el gol de Palermo
a Perú, en una heladería. Estábamos en Valeria del Mar, con mi familia, y me acuerdo que algunas tardes volvíamos antes de la playa para ganar algunos minutos
encerrados en la cabaña de mi hermana.
La vida es un VHC letal que se pasa de corrido y una sola vez. Eso lo aprendí con los mundiales, también.
La vida es un VHC letal que se pasa de corrido y una sola vez. Eso lo aprendí con los mundiales, también.