REYMUNDO ROBERTS FELIPE
Panza, pancita, zapan. Porque en la vida
siempre se trata de compensar, toda la birra que no toma el analcoholico Diego
Raymundes fue para Felipe. Así como los camellos, el ocho tiene una reserva de
cerveza con la que podría aguantar varios años en el desierto. Se complica
hacer el balance de su torneo porque nunca jugó más de un tiempo entero. Hay
que rescatar su desempeño como arquero, en algunos partidos, y algunas gotas de
su inmenso talento cuando le tocó ocupar la mitad de la cancha. Por suerte (al
menos para mí, que disfruto de esas cosas), el poco tiempo que estuvo en cancha le alcanzó para
desplegar todo su show, que consiste básicamente en: cuando no le pasan la
bola, llorar como la Chilindrina cuando el Chavo y Quico no la dejan jugar a la
mancha.
BASALDÚA JOSÉ
Piensen a quién juega parecido Basaldúa y
morirán pensando. Basaldúa inventó un estilo propio de jugar al fútbol. Su
recorrido, sus pelotazos, su forma de correr, todo lo hace de una manera
original. A mí me gusta (?), pero más allá de eso, que no le interesa a nadie,
no se puede negar que el aporte de Basaldúa en la mitad de la cancha es enorme.
Su trabajo de hormiga es tan poco vistoso que hasta veces ni el técnico
interino Silveyra, que es de la escuela de Gareca y sabe bocha de fútbol, se da
cuenta.
BONADEO MIGUENS JORGE
El MVP del Torneo, nada para reprocharle. Lo suyo este torneo fueron los goles importantes, esos cuando el equipo no aparece y hay que empatar o remontar. A veces se queda los viernes hasta las seis de la mañana viendo videos de Cristiano Ronaldo y al día siguiente quiere imitar algunos gestitos, pero en las canchas de Pilar no hay pantallas gigantes para peinarse. De todas maneras, así como sin Diego R. no hubieramos campeonado, sin la vuelta de Bonadeo de la tierra imperialista tampoco. Ya se habla del contrato eterno, de retirar la 10 cuando se retire y esas cosas.
MIGUENS IVAN
El jugador más completo del mundo amateur que ví adentro de una cancha. Cabeza, piso, calidad, fuerza, timing, precisión, naranjú, cofler, manzana con pochoclo, etcétera. Tres goles para él y un par de actuaciones memorables. Compartió dupla con Chicho, con el Gato, con Gonchi, y todos aprendieron de él. Todos Aprendemos de Iván, ese va a ser, el día de mañana, el título de mi tesis. Su talón de Aquiles: para hacerlo calentar sólo hay que apretar un botón rojo, muy tentador, que hace que algunos terminemos abusando de la jodita. Perdón, Iván Miguens.
RAYMUNDES DIEGO ARMANDO
Me prohibieron hablar de Raymund20s hasta que se aclare su situación contractual, pero este blog se caga en las corporaciones. Claramente DR tiene un problema conmigo y es por eso que a partir de ahora voy a referirme a él como "este muchacho". Sin duda, un refuerzo tan contundente que para encontrar algo parecido habría que remontarse al año 2001, cuando el Real Madrid fichaba a ese semi calvo de nombre Zinedine Zidane. En diciembre del año pasado, Miguens, que cree que la vida es un largo PC Fútbol 7, lo vió a DR que quedaba libre y levantó el teléfono. Raymundes agarró y no decepcionó en ningún momento. Con ese estilo tan fino que a veces parece una bella durmiente se hizo cargo del mediocampo todos los partidos. Es tan bueno que hace goles cuando se le canta el orto, y, como también es astuto, eligió hacerlos todos en el último minuto para que vayamos corriendo atrás suyo y le digamos al oído que queremos hacerle mil pibes.
Amigos, Carmen Barbieri levanta su paleta y muestra un
escandaloso diez, suena el Aleluya en el estudio de Tinelli: acaba de bailar
Diego Raymundes.
PRADO GUEMES IGNACIO
El capitán del barco. El comandante
silencioso de La Risa de José. El Beckenbauer del amateurismo. Su ritual, cada
partido, fue simplemente dar el equipo y pedirnos que dejemos todo. Nada más.
Él, por su lado, dejó todo, claro que dejó todo. El segundo tiempo que hizo
contra Rosamonte quisiera haberlo grabado en un VHC para mostrárselo algún día
a mis tres hijos varones: Miren, aprendan, hijos míos, esto se llama comerle
los huevos al rival.
FITTE ALEJO
En el 2009, los científicos de La Risa de José comenzaron a utilizar todo tipo de métodos para comprobar si un jugador malo podía, mediante el implante de células madre, transformarse en uno bueno. La idea era venderle la fórmula a los chinos por seis mil millones de dólares para que el comunismo lograra ganar su primer mundial de fútbol. El experimento no funcionó pero Alejo, por su cuenta, empezó a hacer los deberes. Los sábados a la mañana se clavó horas viendo fútbol italiano hasta que un día dijo: I wanna be Paolo Maldini, que en realidad quiere decir Ai won, yo gano, gien nou. Bueno, la historia de Fitte ya la conté mil veces en este blog, lo cierto es que el cuatro, el guatro, tuvo un torneo más que aceptable, se afianzó en la marca y empezó a pisar la línea de fondo rival para shutearle centros al fantasma de Matías Moroni que aún ronda por el Condado. A contramano de Sansón, la rapada de cabellera le dio más lucidez y hasta hay quienes llegaron a confundirlo con un lateral brasileño que pateaba bien tiros libres. A mi me vino bien para besarle la pelada antes de cada partido y seguir haciéndome el Riquelme hasta el final de los tiempos.
IGNACIO FERRARAZZO
MARTINEZ ZUVIRÍA BENJAMÍN, también conocido como Assman o
One Lung
Cuando alguien pronuncia la palabra asma lo primero que se me viene a la cabeza es BMZ a metros de una canilla vomitando una bilis color verde limón. En realidad, lo primero que se me viene a la cabeza es Martinez Zuviría. Él es como un asma gigante, un asma hecho carne, un asma con piernas y brazos que habla y tiene facultad de pensar. Una vez le pregunté qué significaba tener asma y me dijo respirá, yo respiré y en medio de la inhalada me pegó una trompada karateka en el pecho que me dejó sin aire varios minutos. Eso es el asma, me dijo, serio como un granadero.
Este torneo sumó apenas algunos minutos más que Roberts,
aunque eso no le impidió alcanzar un nivel muy alto cuando promediaba el torneo
y los siete técnicos que tiene La Risa lo ubicaron adelante de Raymundes, casi
de enganche. Después volvió a caer un poco. Fue figura contra la Oxidada.
MIATELLO ALEJANDRO
A fines de 2010, sentado en la escalinata de la plaza Mitre y con la voz quebrada, Miatello nos aclaraba que si lo queríamos limpiar se pudría todo. Le habían llegado rumores, la prensa amarilla no descansa jamás. Por otro lado, las peleas con Basaldúa o Roberts adentro de la cancha eran moneda corriente. Miatello tenía la pólvora mojada y ya casi no se le paraba el pito. Hay que tener mucho amor propio como Alejandro Miatello para revertir eso. Hoy es un jugador importante para el club, redondeó tres goles claves en once fechas y el murmullo que bajaba de la platea cuando no le salía una desapareció. De a poco, el imán en la espalda se fue desmagnetizando, de a poco, Miatello nos devuelve fotogramas de aquel Miatello de Juncal y Billinghurst que las sabía todas.
CROTTO MARCOS, as known as Baggio La Cabra
A veces me
juntó a tomar un café con mi hermana por el microcentro, frente al departamento
de Crotto, y muchas veces lo vemos salir, despeinado, la mirada perdida,
deambula por la calle Maipú, le compra unas verduritas a la paraguaya de la
esquina, se sienta en unos escalones a dejar pasar las horas ¿Qué hace, por el
amor de Dios? ¿Está esperando que pase el cadaver del enemigo? Muchos vecinos
creen que es el ciruja del barrio, un tipo que ya no tiene nada que perder en la
vida. Algo similar ocurre cuando lo vemos bajarse del Passat y atravesar el
Condado.
Nadie puede dar dos mangos por un tipo al que se le ha
falseado el elástico de los shorts y las medias con el paso de los años. La
Risa apostó por eso, por un señor de 33 años que ya está pegando la vuelta,
futbolísticamente hablando. Y no se equivocó. Crotto fue un valuarte este
torneo. Como él siempre se encarga de decir, los dos torneos que jugó enteros
los ganó, eso es un líder positivo, joder. Le tocó ir al arco los últimos
partidos y tapó la bola del campeonato, sumado a otras tantas bolas del
campeonato que también sacó. Como delantero le costó pesar pero lo hizo mucho
mejor que el año pasado, y hasta se dio el lujo de mojar de tiro libre (su arma
secreta, su fatality) y dedicárselo a su nene. Prometió ponerse a punto
físicamente para el torneo que viene y ya arrancó con todo: una lumbalgia.
LABORDE JUANCHI, alias "el cabegol, el cabegol"
Qué incómodo escribir este párrafo de pie. Juanchi llegó a La Risa en el 2012,
allá cuando nos juntábamos a comer un asado y quedaban más sillas vacías que
ocupadas. Nunca amagó a abandonar el bote, como hacen otros. Y del mismo modo
que algunos van a misa todos los domingos, Juanchi se fue de putas todos los
viernes, religiosamente, y nunca faltó
al día siguiente si no era por una razón de fuerza mayor (léase peruanas). Otro
que tiene calidad de sobra, y este torneo se guardó lo mejor para lo último:
tres goles y figura en las dos últimas fechas, las más importantes. La forma de
agradecerle que tuvo La Risa fue tirándole un arco de fútbol encima del pie y
rompiéndole el tobillo en seis mil pedazos, porque ante todo somos
bieneducados.
GARCÍA MANSILLA GONZALO
Uffff, por enésima vez tengo que
hablar del clavo de García Mansilla, ya hice hasta la radiografía de la
familia. En fin, después del excelente 2012 que tuvo GGM, que lo llevó a ser
uno de los mejores de La Risa, o al menos el más constante, el más prolijo, era
muy díficil que pudiera mantener ese nivel. La competencia con el tozudo
Ferrarazzo le metió presión y a García le jugó en contra tener que salir a cada
rato. A destacar: si no me equivoco, creo que terminó sin expulsiones. Pero me
puedo estar equivocando, seguro me esté equivocando porque no puede ser. Y el
tempo para ir al piso sigue afinadísimo, aguante García.
SILVEYRA FERMÍN
¿Recuerdan? A comienzos del año, en la
final de la Supercopa, ese delantero de Pritty que se filtraba en el área y
quedaba mano a mano con el arquero y que Silveyra tuvo que barrer, arriesgando
su rodilla, para que no nos claven el empate. Era el 4 a 4, pero Silveyra lo
evitó. Lamentablemente, eso le costó mirar todo el campeonato desde afuera. Ya
en serio, hay que agradecer su trabajo por el équipo. Silveyra fue un pulpo:
dio indicaciones, hizo cambios, llenó botellas de agua, completó planillas,
cometeó referís, etcétera. Y sobre todas las cosas alentó como el hincha de
este equipo que es. Esperemos que vuelva pronto como jugador.
PABLO CURUTCHET
No les puedo contar la indignación que me
agarró ese martes en lo de Silveyra cuando, mientras comíamos una pizza, me
enteré de que Pablo Curutchet no va a poder formar parte del plantel
profesional hasta el 2015. Y la emoción que sentí cuando, viajando en un 101,
cayó un mensaje de Curutchet pidiendo volver al equipo al menos para los
amistosos. A Pablito lo llevamos todos en el corazón, aunque también llevamos los
seiscientos mangos que puso para jugar medio partido en todo el torneo.
¡Devuelvanle la guita!
MAZZINGHI AGUSTÍN, as known as Samuel Hyppia
(by Iván Miguens)
Si no fue el hombre que más palpitó este torneo, pega en el palo. Todos
sus viernes consistieron en juntarse con varios miembros de la risa a
charlar del partido que se venía. A veces había vino, otras veces
Campari o a veces agua. Con respecto a lo futbolístico, el torneo del 18
fue lo mejor que vi en sus casi 5 años riseros. Participó en muchas
jugadas de los goles, mejoró bastante con la marca , y lo más destacable,
pisó bastante el área. Es más, se dio el lujo de convertir su tercer
gol en su eterna carrera como futbolista del equipo risero. Cabe
destacar que su habitual pesimismo no influyó en lo más mínimo en la
mente de sus compañeros (en otros torneo pasaba muy a menudo) en este
campeonato. Hasta eso le salió. Ojalá que
siga por este camino. Eso si, que cambie la mala onda dentro del terreno