domingo, 27 de febrero de 2011

La rejunta papá


Emilio Ramón habló desde Cuba. En unos días tenés la entrevista.

Arrancó a girar la perinola, y ahora sálvese quien pueda. La Risa volvió al jardín de su casa (?), Pilar. Amistoso y triunfo en una tarde donde sobró calor por todos lados. Pero así arranca este 2011, un año que tiene al muerto del 2010 en el baúl y no sabe bien donde tirarlo.

Qué hace Miatello de nueve, eso se preguntaban las viejas desde sus reposeras mientras La Risa se paraba en la cancha para arrancar el partido. Y esa fue la primer novedad de la temporada, Miatello volviendo a la posición que le vio crecer los pelos debajo del brazo. Lástima que ahora los pelos se le fueron toditos a la cara, transformándolo en un perfecto punga. Pero la pinta es lo de menos, bebé, y lo cierto es que Miatello sigue teniendo el mismo ojete que tuvo toda su vida: recién comenzado el partido, una pelota que le cae en los pies y solo tiene que empujarla para poner las cosas uno a cero. Volvió el Matador (?).

La Risa tuvo el control del partido hasta que de la nada entró a la cancha un señor llamado cansancio y entró a cagar a trompadas a todos, ensañandose con Roberts en especial. Eso fue a los cinco minutos del primer tiempo, y entonces no quedó otra que aguantar a un rival que a los bifes empezó a cercar el área. Sin embargo, el arquero Weidenfeller y su chévere jopo estaban en una tarde monstruosa y se atajaron hasta la resaca de Miguens.

Atajaron pero hasta el entretiempo, porque apenas arrancó el complemento el rival Bruno FC se encontró con un empate más merecido que la putísima madre. La Risa jugaba muy mal y la figura del equipo era Silveyra, un tipo que en la secundaria le sacaba punta a los zapatos con una tijera para en el recreo recagar a puntinazos en la tibia a todo aquél que le pasara cerca. Así estamos.

Pero lo que no mata fortalece, dijeron las mismas viejas desde las mismas reposeras. Y así fue. De una pelota parada llegó otro gol de Bruno, que rápidamente fue anulado por un atento asistente que vio offside. Tiro libre en ataque y la pelota le cae a Bonadeo, que con un bochazo lo manda a correr a Martinez, que con una linda vaselina pone las cosas arriba para los blancos.

Gran partido del siempre polémico Bonadeo.

Sobre el final Bruno tuvo el empate varias veces, pero parece que el ojete de Miatello andaba con un radio de gran alcance. Y se acabó, 2 a 1 y a otra cosa. Queda mucho por mejorar, por no decir todo, pero había que ganar y se ganó.