domingo, 1 de agosto de 2010

Los riesgos de la bipolaridad



Traidores hay en todos lados, che, nomas conocer a Moroni para darse cuenta de eso. Pero justo Martinez, un tipo con el historial tan limpio, tan puro, tan olor a talco y a colonia Johnson Baby. Y si, será la libidinosa cerveza, el delirio de la noche porteña que tanto nos perdemos los de arafue. Será esto de la interne', jueza de todo lo malo; pero uno, que se cree de vacaciones, no tiene porque aguantarse la puta traición y quedarse calladito la boca. Esa remera no es toda blanca, Sr. Martinez, y usted lo sabe. Y si usted quiere alejarse del equipo basta con ir a hablar con los magnates y listo el pina pelada la gallollo, pero esto duele, le duele al plantel, le duele al capitan, y dudo que no le duela a su madre saber que su hijo es en realidad hijo de la mentira. Váyase a cagar, Sr. Martinez, háganos el favor, y usted también, Miatello, cobarde cómplice, y usted tambien, Miguens, ya que estamos.