Moroni, en una campaña de UNICEF. Que dirá Martinez...
Sereno, paciente, el hombre espero que La Risa tiritara de frío hasta tener los labios violetas para echarle una frazada. Con cinco goles en los últimos dos partidos, Moroni ha pasado a ser una leyenda, lo que no quita que siga generando divisiones dentro del Mundo Blanco. ¿Porque tantos privilegios?¿Porque viene cuando quiere?...Preguntas que se hacen desde el bando acusador, mientras que desde la otra vereda contestan a los cuatro vientos que un ídolo es un ídolo. Pero momentito, porque en noviembre del año pasado y mientras advertía que su hermana era intocable, Moroni sacudía el blog anunciando que se quedaba por un año más. Lamentablemente, solo jugó tres partidos esta temporada y el futuro parece ubicarlo al 99 lejos de las canchas de Pilar. De todas formas, ya anunció en rueda de prensa que jugaría la última fecha contra Kalibre y que despues "nos sentaremos a hablar con la dirigencia".
"El éxito es invisible a los ojos" se animó a decir Moroni, en la misma conferencia, cuando se le preguntó cómo hizo para embocarla con tan poca luz, y mientras los pocos periodistas presentes ensayaron un tímido aplauso ante la genialidad, García entendió porqué era un fracasado en la vida. Lo cierto es que aún resuenan los gritos del ágonico gol sobre la hora y que, aunque muchos no compartan su forma de ser, aunque sea o no el último partido vistiendo la blanca, el Negro podrá repetir la historia el sábado que viene, en el partido más importante del año para el equipo.
