En medio de un delirio futbolero donde hasta la tía abuela, entre las cobijas y acomodandose la dentadura, nos canta la formación de Suiza de corrido, hay un rejunte de muchachos que, saliendo de la Capital y de todo lugar geograficamente lógico, se jugaron y se juegan la vida por un solo objetivo, y quien te dice que lo consigan, pero, como decimos habitualmente, si Mirtha puede, sho también.
La Risa de José rompió una racha de más de 9 meses sin victorias oficiales, lo que en el mundo Safarian equivalen a 46.312 minutos, dos goles de Sorín y un lateral de Ibarra. Importante, tan importante que asusta, pero que da ganas que sea sábado de nuevo para seguir con esta historia.
Brevemente el análisis del partido. Un arranque flojo, confuso. Raro porque estabamos muy concentrados. La defensa no era garantía de nada, arriba se sufría el famoso nerviosismo mouchistico y el arquero, junto a Martinez uno de los pocos que pudo mantener un nivel interesante este torneo, estaba en un mal día. Por eso nos comimos no uno sino dos goles, uno más feo que el otro y con menos suerte que Mig***s tirando unas fichitas en la rula. Tanto esfuerzo, tanto videito, tanta inteligencia a la basura; pasa que Moroni. El 99 (!) entró y en la segunda que toca mete habilitación a la red para irse al entretiempo con un puchito de esperanza. El segundo tiempo jugamos una monstruosidad, todo el equipo funcionó como nunca. Una combinación entre el Bebu y Moroni terminó en empate. Un centro de Fitte para la dura cabeza de Bonadeo nos puso arriba. Y toque, toque La Risa que el fútbol es para disfrutar. 4 a 2 made in Moroni y hasta luego.
Dos partidos, si tan solo esos dos partidos Miatello, Basaldúa, Martinez, Bonadeo, Fitte!, Miguens pudieran repetir lo que demostraron hoy, esto sería un trámite. Y Moroni, negro pero de los buenos (modo bebu OFF), que decir, tres pepas y un regreso bañado en oro. Un loco enfermo que te llena los ojos de fútbol hasta que lastima. No es momento para hablar de compromisos, si se queda para lo que queda (?), ecetera, eso quedara para los informes semanales de alto vuelo que nos suele regalar este blog. Hoy es un día para respirar, para salir a la calle y saludar al canillita, quehacemaestro, largar humo frío por la boca, respirar hondo, la puta que la sangre es blanca. El sábado que viene seguramente sea sábado y habrá que dejar todo de nuevo. A seguir, que este equipo es grande como ninguno.
 
