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Hace 6 (seis!) partidos que La Risa no le encuentra la vuelta a la cosa y termina no ganando. Tres derrotas, tres empates, y un desconcierto general cuando nos empiezan a caer goles en contra de todos lados.
Crisis. Crisis negra y profunda. Crisis sin plazo porque por ahora no se encontró la solución a tres bajas importantísimas (Prado, Moroni y Roberts), una baja insólita (nadie entiende porque Ríos, tan clave para el equipo, solo va a haber jugado dos partidos de cinco), y una baja a medias (un jugador que solo va a Pilar a jugar medio tiempo para cuidarse). Se hace muy cuesta arriba, más si le sumamos que hay varios jugadores que están a leguas de su mejor nivel.
Es genial por fin haber tocado fondo
porque ya no se puede bajar mucho más
ves ese hilo de luz que esta ahí arriba
es tu buena estrella, te protegerá...
decía un lúcido Paez, que, paradojicamente, no parece encontrar el fondo nunca, y sigue adentrandose en su propio agujero cayendo más y más. Pero nosotros sí. Hemos llegado al sopi, hemos dejado (modo JRR off) nuestras cosas y nos hemos acomodado. Además, D10s y el destino se han puesto de acuerdo para que el sábado siguiente nos toque Los Ruben, un equipo con un presente muy distinto al nuestro. Un equipo que hay que jugarle como el primer tiempo del otro día, metidos y concentrados hasta las tripas, entrando en la sintonía de Navarro, Basaldúa, Silveyra, Martinez, Bonadeo, tipos que dejaron absolutamente todo el sábado. Perdimos con los peores, perdimos con unos gomasos terribles, y perdimos feo, pero ya está, hay que aprender de los errores y mirar para adelante. Así se sale, y no de otra forma
