(Visto que Gorgadze (?), dejando un vacío que nos duele y apena, ha abandonado su labor de recolector de parecidos, me dispongo a hacer mi primer y última comparación, una que es sabida por todos nosotros pero que jamás fue materializada)
Se sabe que la fracasada administración del blog no tiene nada que hacer los viernes, así que, cosa de pocas semanas, fuimos invitados a transitar la noche porteña junto al golero más codiciado de Latinomaerica, el Lulu Nabucodonosor. El punto de partida fue su hermosa casa ubicada en Palermo Viejo Noma', donde el Lulu nos hizo conocer su enorme vestidor poblado de camisas hawainas para comer de 4 a 5 y media. Eligió una que tenía menos estilo que Ricardo Fort y salimos hacia donde el viento nos llevase. Así caimos a una "che, linda casona" dicho por él, donde "salen minas de ajoba de las baldosas, che", también dicho por él. El hombre de la noche arrancó entonces con su ambiguo chamuyo, que iba desde "soy de Racing y tengo aguante" hasta "che, que lindo te queda el morocho". En fin, un hombre sensible hasta para atarse los cordones. Así fuimos alargando las horas con la ayuda del clericó, bebida cuyos ingredientes fueron enumerados hasta el hartazgo por un Lulu cada vez más borracho. Una banana, una manzana, un ananá, un taxi y a dormir. Terminose todo, pero donde hubo joda fotos quedan, asi que pasemos a las imágenes por favor:

"Yo te digo, el carrrrrnaval de Venecia es esto"

Aquí un señor gigante parece estar enojado con la chispa del Lulu y lo encara con una risa amenazante. El golero, claro, se defiende como puede.

Finalmente no pasa nada con el Pipa Higuaín anabólico y todo termina con risas y abrazos